El cierre temporal del piqueteadero Doña Segunda por parte de la DIAN ha generado un acalorado debate en la opinión pública. Si bien la sanción se enmarca en el cumplimiento de la obligación de facturación electrónica, vigente desde 2020, las imágenes de la fundadora del establecimiento, una adulta mayor llorando ante la cámara, han conmovido a muchos y encendido las alarmas sobre la supuesta indefensión de los pequeños negocios frente al rigor de la ley.
Es importante analizar este caso con mesura y evitar caer en la trampa de la victimización. El restaurante Doña Segunda es un negocio familiar que funciona desde hace varias décadas en un predio propio de gran extensión. En la actualidad cuenta con más de 20 empleados y millonarias ventas. No se trata, por tanto, de un emprendimiento informal o vulnerable.
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En este caso, la DIAN actuó dentro del marco legal y cumplió con su deber de velar por el recaudo de los impuestos. La responsabilidad de Doña Segunda era, y sigue siendo, ponerse al día con sus obligaciones fiscales.
El debate no debe centrarse en la victimización o la persecución, sino en la búsqueda de soluciones que permitan a los comerciantes cumplir con las normas de manera eficiente y sin dilaciones. La DIAN, por su parte, debe mejorar sus canales de comunicación y ofrecer mayor apoyo y asesoría a los contribuyentes, especialmente a aquellos que puedan enfrentar dificultades para adaptarse a las nuevas exigencias legales.
En definitiva, el caso Doña Segunda nos invita a reflexionar sobre la importancia del equilibrio entre el cumplimiento de las normas y la sensibilidad social. No podemos permitir que la evasión fiscal se esconda detrás de imágenes conmovedoras, ni que la justicia tributaria se sacrifique en el altar del populismo. La construcción de un país más justo y equitativo exige el compromiso de todos, tanto del Estado como de los ciudadanos, para cumplir con sus responsabilidades de manera formal y solidaria.
Posdata: La historia me recuerda el cuento de la pobre viejecita que no tenia nadita que comer. Un asunto de reflexión sobre la incidencia de los medios de comunicación en la construcción de la opinión, por eso se debe tener en cuenta la intención u objetivo detrás de la noticia.
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