Paro camionero en Bogotá: Se suman taxistas en protesta por el alza de combustibles.

Este jueves 5 de septiembre, el paro nacional de transportadores llega a su cuarto día consecutivo, intensificándose con la participación de gremios de motociclistas y taxistas que se han unido a las manifestaciones en contra de los incrementos en el precio del ACPM y la gasolina. El paro, que ya ha dejado millonarias pérdidas económicas, sigue afectando la movilidad en Bogotá y otras ciudades principales del país.

Motociclistas y taxistas se suman a la protesta

Taxistas han decidido unirse a los camioneros y transportadores de vehículos pesados, manifestando su inconformidad con el incremento continuo en el precio de la gasolina, que ha pasado de 8.000 a 16.000 pesos por galón, y el reciente anuncio del aumento de 1.905 pesos al precio del ACPM. La proyección del gobierno es que el galón de ACPM alcance los 15.000 pesos en 2025, lo que ha provocado una ola de indignación en varios sectores del transporte.

A pesar de los intentos del gobierno de Gustavo Petro por calmar la situación, ofreciendo un aumento gradual de 200 pesos mensuales hasta diciembre, y un ajuste final en 2025, los gremios de transportadores han rechazado la propuesta, y proponen un incremento de $100 mensual hasta diciembre e insistiendo en la necesidad de revertir las medidas impuestas por el decreto.

Impacto del paro: Millonarias pérdidas y bloqueos en Bogotá

La falta de acuerdos ha generado pérdidas diarias de hasta 240.000 millones de pesos, según Fenalco, y el impacto en la movilidad ha sido considerable. Bogotá amaneció este jueves con 18 puntos de bloqueos activos, dificultando el tránsito en las entradas y salidas de la ciudad. La Secretaría de Movilidad de Bogotá reporta que, aunque los vehículos de emergencia y particulares tienen paso en algunas zonas, otros puntos permanecen bloqueados de manera indefinida.

Bloqueos principales en Bogotá

Entre los puntos de bloqueo más críticos en la ciudad se encuentran:

• Avenida Boyacá – Cemex
• Vía al Llano (km 0)
• Molinos (Carrera 7 con calle 171)
• Avenida Boyacá (Colmotores)
• Vía La Calera (km 4+500)
• Vía Bogotá-La Vega (km 1)
• Avenida Centenario con Carrera 135
• Usme Pueblo
• Avenida Boyacá con calle 78
• Vía Choachí (km 11)

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, en una rueda de prensa, destacó las medidas que ha tomado el Distrito para mitigar el impacto del paro, como la suspensión de clases en colegios oficiales y la cancelación de obras públicas en las zonas afectadas.

Expectativas frente al diálogo

Hasta el momento, el diálogo entre el gobierno y los gremios de transportadores no ha logrado resultados concretos. Los transportadores insisten en que cualquier incremento en el ACPM debe ir acompañado de ajustes en los fletes y garantías laborales.

Mientras no se logre un acuerdo, es probable que las principales vías de Bogotá y del país sigan paralizadas, afectando el transporte de mercancías y la movilidad de millones de ciudadanos.

Aunque existen opiniones divididas entre quienes apoyan y quienes rechazan el alza en el precio de los combustibles, la realidad es que, de mantenerse esta medida, impactará directamente en los bolsillos de los colombianos. Esto se debe a que el costo de la estabilización, que anteriormente era asumido por el gobierno nacional bajo un esquema de ganancia justa para Ecopetrol, ahora será transferido a los ciudadanos, quienes deberán pagar el combustible a su precio final sin ningún tipo de estabilización gubernamental a precios internacionales enerando una ganacia desproporcinada a Ecopetrol, ganancia que en ultimas saldra mediante repartición de utilidades de sus accionistas.

El anuncio del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, de aumentar el precio del ACPM en $1.905 en septiembre de 2024 y continuar con dos incrementos más en 2025 hasta alcanzar un alza total de $6.000 ha generado preocupación en el sector transportador. Este aumento llevaría el precio del galón de ACPM a cerca de $16.000, igualando al precio actual de la gasolina. La medida ha motivado protestas, y los transportadores de carga, la cual consideran que impactará severamente tanto a la economía como al bienestar social.

El problema radica en la fórmula del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), que define el precio de los combustibles en Colombia. La fórmula asigna un porcentaje significativo al ingreso del productor (IP), que depende del precio de paridad (PP), ligado al mercado internacional. Esto implica que el precio que se paga en Colombia está atado al coste de oportunidad, es decir, el valor del mercado internacional, y no a los costos reales de producción de Ecopetrol, lo que genera una ganancia adicional para los productores a expensas del presupuesto nacional y los consumidores.

Una propuesta alternativa para abordar este problema es la creación de un “Precio Colombia”, impulsada por la Cámara Intergremial del Transporte. Esta iniciativa busca desvincular el IP del precio internacional y ajustarlo a los costos de producción de Ecopetrol más una ganancia justa. De implementarse, el precio del galón de ACPM se mantendría en $10.290, lejos de los $15.650 proyectados por el gobierno para 2025. Esta opción también reduciría el precio de la gasolina a $10.418, mucho más bajo que el actual de $15.574, lo que aliviaría la carga sobre los consumidores colombianos.

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